El fin de semana hubo un festival buenísimo en San José. De verdad me encanta la variedad de productos y actividades disponibles en estos espacios culturales. Nos permitimos rodearnos de una comunidad diversa que se adueña de la ciudad. Los parques nos sirven de punto de encuentro, seguros y atractivos. El único punto desfavorable es la cantidad de basura que se crea, irónicamente, a costas de fomentar cultura.
Este artículo, más que profundizar acerca del evento en específico, pretende motivar la conversación con respecto a los roles de los agentes sociales involucrados a la luz de las oportunidades de innovación en cada área. Lejos estoy de ser experta en sostenibilidad urbana, sin embargo, mi manera de ayudar se basa en imaginar el escenario perfecto (festivales sin basura), para luego actuar y recomendar según dicho sueño.
La responsabilidad de crear ese mundo querido recae sobre varios hombros. El reto es de las personas, los comercios y los organizadores, quienes enfrentan barreras tanto estructurales como autoimpuestas, de las cuales gran parte se puede superar con voluntad individual y cooperación con los demás influyentes, siempre y cuando compartan su visión.
Vivir sin desperdicios implica actuar en concordancia al ideal definido. Por ende, seamos partícipes de las propuestas para festivales sostenibles: ¿qué se ofrece?, ¿cómo se distribuye?, ¿quiénes interactúan?, ¿cuál es mi rol en todo esto?

AGENTES Y OPORTUNIDADES
ORGANIZADORES DE LA ACTIVIDAD: llámese Municipalidad, Ministerio de Cultura, Colectivo Tal o Universidad Cual. Se nota claramente todo el trabajo que implica montar varios días de festival. En el tema ambiental, se facilitan basureros, estaciones de reciclaje y equipos de limpieza para recoger casi todo antes del siguiente día. Un gran desafío por sí mismo tomando en cuenta la cantidad de gente que participa.
No obstante, adicional a estos esfuerzos, considero necesario establecer requisitos a los servicios de comida y mercancías que prevengan las situaciones donde se originan los materiales de desecho y las limiten desde las etapas tempranas de coordinación. Por ejemplo, prohibir la distribución de recipientes plásticos para alimentos o requerir bolsas de papel a todos los comercios.
“¿Quiere promover sus productos en nuestro festival? Estos son los requisitos ambientales”. En algunos niveles suena poco viable, pero tengo la seguridad de que si se puede lograr.
COMERCIO Y COMIDA: favor ofrecer menos empaques plásticos y empaques del todo. Estos artículos sobrecargan la capacidad de limpieza de los organizadores. Promovamos los productos en un ambiente fácil de limpiar.
Encontré muchísimos productos que podrían venderse a granel o en envases reutilizables alternativos al plástico. Me alegra ver tantas opciones a UN SOLO PASO de ser cero desperdicios: jabones, desodorantes, shampoo, chocolate, té, granola, pastas frescas, entre otros. Del mismo modo, gran cantidad de las propuestas culinarias pueden presentarse en alternativas al plástico y al estereofón, minimizando los materiales extra (pajillas, servilletas, tapas de refresco) para reducir el impacto ambiental.
Saquemos de la ecuación las cosas que no añaden valor a la experiencia, en su lugar destaquemos lo mejor de la misma. Imaginen un festival que sea también de mercado sin basura; un mercado de productos artesanales, locales, naturales, originales y a menor costo (por ahorrarnos los empaques).
CIUDADANÍA: el éxito de las nuevas estrategias dependerá de la colaboración de este eslabón de la cadena. Nada tiene más poder que el trabajo en conjunto de contribuyentes individuales, entonces hagamos uso a ese poder. Reduzcamos en lo posible lo desechable y coloquemos el reciclaje en su lugar dado que queremos prevenir ver un recipiente tirado 2 cuadras más allá de donde se compró.
Pareciera que andar un bulto o bolso es muy común en estos espacios, lo cual facilita la tarea de traer nuestra propia botella, pañuelo o recipiente para comida, y cargar cualquier compra sin bolsa, sea de papel o no.
Al final de cuentas muchos materiales son extra y debemos actuar por cuenta propia mientras los organizadores y comercios definen las mejoras que mencioné arriba (u otras que logren el objetivo). Pongamos de nuestra parte con las herramientas actuales y mantengamos limpio el campo ferial o los parques donde sea el evento.

Estado actual, lo que nos espera luego del concierto de cierre.
Entre todos podemos transformar la manera de hacer las cosas. Los 3 bandos unidos con una misma visión podemos promover el cero desperdicio y lograr un festival sin basura.
Confío en que el próximo va a ofrecer una experiencia más sostenible y yo pondré de mi parte.
¡Gracias por compartir esta visión!
Di Vargas