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UNA RASURADORA PARA LA VIDA

Actualmente las rasuradoras más usadas son plásticas y desechables.

Hay azulitas, rosaditas, amarillitas y negritas, traen un gel que se pudre, entre las hojas se acumulan los restos de vello y todas terminan rápidamente en la basura, ya que pierden el filo con solo verlas. Aunque intentemos usarlas hasta más no poder, de igual manera se desecha todo el aparato acabada su vida útil. Lo mismo si tienen cambio de cabezal, en algún momento se botan las piezas.

Por eso recomiendo hacer un viaje al pasado y usar rasuradoras tradicionales, como las que usaban mi abuelo y mi papá en aquellos dorados años.

La gran ventaja de las rasuradoras tradicionales, conocidas también como rasuradoras de doble filo, es que duran toda la vida con el debido cuidado y cada navajilla puede servir por meses. Este “debido cuidado” es tan simple como separar los componentes y secarlos luego de usar. Asimismo, si gustan, se puede dar filo a las navajillas para alargar su funcionalidad.

En Costa Rica hay varias marcas, diseños, materiales y ajustes de grosor; sin embargo, para uso personal preferí una con ajuste único y funciona de maravilla; tiene buen largo y peso para mejor agarre.

El resultado ha sido una rasurada perfecta, piel tersa y, lo más importante, la satisfacción de disminuir mis residuos materiales desde ya hasta que la muerte nos separe.

Los hombres no deben preocuparse mucho por cortarse dado que estas rasuradoras se diseñaron inicialmente para ellos, entonces está resuelto el asunto de las curvas de la quijada y el espacio debajo de la nariz.

Las mujeres tampoco deben temer, no hay mayor riesgo de cortarse. Se utilizan exactamente igual que las rasuradoras desechables. Pueden rasurar sin problema las piernas y axilas, pero si corresponde tener más cuidado en la zona púbica. Después no digan que no les advertí.

El único reto con este producto es saber reutilizar o reciclar las navajillas, dado que pueden ser de distintos metales. Justo aquí es donde es relevante el esfuerzo personal para darle un fin adecuado a la navajilla una vez pierda filo.

A pesar de que en el país hay recolectoras de metales, no todas aceptan las navajillas. Me he comunicado con varias empresas de reciclaje y solo una ha confirmado el servicio dependiendo del material: Metalurgia Román.

Con todo y todo, ¿no creen que es mejor invertir en 1 sola rasuradora para la vida en lugar de miles de plásticas desechables?

Si quieren probar con este tipo de rasuradoras, pueden conseguirlas en la TIENDA de Vivir sin desperdicios.

¡Felices rasuradas!

Di Vargas

*Aplica solamente a envíos en Costa Rica.


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