¿Se han percatado de la cantidad de productos desechables a los que nos exponemos cada día?
Fuera de la comodidad del hogar hay situaciones comunes que mueven muchos desechos potenciales. Los materiales de un solo uso a los que nos enfrentamos se resumen en: vasos y tapas, servilletas, cubiertos, removedores de café, recipientes para llevar comida y bolsas; cada uno en distintas modalidades, grosor, color, pueden ser plástico, papel o cartón.
Mi rol en ese flujo de materiales es recibirlos de imprevisto o generarlos con mi rutina. Yo soy participe de la producción de residuos queriendo y sin querer. Siempre estoy propensa a comprar pan, comer un helado, recibir un libro, hacer un mandado, cargar de imprevisto algún objeto, salir a comer, tomar un café, entre otras.
De este modo, acabé por armar mi kit de sobrevivencia en sociedad a fin de evitar con gracia muchos materiales. Sumando los factores de la rutina, se tiene la noción de las actividades agendadas para prever cuáles herramientas podría necesitar.
Como verán a continuación, son objetos fáciles de conseguir si es que no los tenemos ya:
PAÑUELO
BOLSA DE TELA
BOTELLA REUTILIZABLE
JARRA
PAJILLA
CUCHARA
RECIPIENTE
PALILLOS CHINOS

De una vez aviso que no ando cargando un bolsón lleno de chunches, pero si una combinación de los mismos. Los objetos son relativamente pequeños y caben en cualquier lado. Con el tiempo muestran su versatilidad, a la luz de la propia imaginación para darles uso.
Por ejemplo, ¡el pañuelo sirve para todo! Como servilleta durante la comida o para secarse las manos, remplaza la bolsa de papel para enchiladas y panes pequeños, sirve para envolver regalos o le hago un par de nudos para usarla como bolsa pequeña.
La botella es clave para evitar las botellas de agua individuales. La he usado para llevar batidos, cargar mucha agua y la tapa sirve para probar muestras de líquidos en lugar de un vasillo plástico desechable. También le adjunté un gancho para poder colgarla y tener las manos libres.
Como siempre habrá comida que empacar, sean los sobros en un restaurante o el queque de la fiesta familiar, andar un recipiente ahorra el papel aluminio, caja o estereofón del proceso.
Los palillos chinos los llevo conmigo principalmente para no volver a hablar de cero desperdicios con unos palillos desechables en la mano y el empaque de papel arrugado en la mesa. Y la próxima vez que vaya a la playa lograré comer granizado en mi jarra con mi pajilla y cuchara (o esa es la fe).

Debería ser sencillo armar sets similares con artículos que ya tenemos en casa y así evadir las oportunidades de generación de residuos. Prepararlos va siendo similar a cargar el abrigo o un paraguas y toma menos tiempo que encontrar las llaves.
Lo importante a fin de cuentas es abrir los ojos a nuevas posibilidades de acción individual y si cargar una cuchara me acerca a la meta, ahí andará conmigo hasta que se demuestre lo contrario.
Di Vargas