Es impensable no querer ver el funcionamiento de una empresa tica establecida desde hace 15 años que distribuye desde jabón para manos hasta vinagre de manzana por tuberías.
De verdad que comprar a granel es de las actividades que más disfruto. Por eso, cuando me contaron de este lugar con un sistema de dispensadores de detergente, tuve que alistar mis chécheres e ir a ver.
A-Granel se ubica en en Heredia y es mejor conocida como Pañalera Missis. ¿La conocen?

Si o no que con el tiempo nos hacemos de un conjunto de botellas para la limpieza de la casa que nos encantan por su peso, por la tapa para dispensar, porque no se riegan o lo que sea. ¿No sería bello rellenar directo en esos recipientes?
Como consumidores, al comprar en un dispensario reducimos un montón de bolsas intermedias para recargas de botellas. Es una manera de proteger la casa de residuos inminentes a los que casi nunca se le da un uso posterior.
Si seguimos la propuesta del cero desperdicio, pensamos cómo reducir y reutilizar antes de deshacernos del material. Desde donde lo veo yo, rellenar recipientes satisface ambos objetivos y me ayuda a no sacar la basura o el reciclaje tan a menudo.
Para los productores y distribuidores, supondría que usar un tanque grande para rellenar un estañón de menor tamaño, para luego conectarlo a una tubería a fin de dispensar en las botellas del consumidor nos ahorra procesos de envasado, embalaje y transporte, reduciendo el uso de materiales y ojalá el costo que paga el consumidor.
Se vale soñar.

CREAR CULTURA
Los detergentes de A-Granel no son ni radioactivos ni “verdes” en específico (a diferencia de otros que he probado) y debo admitir que en las tiendas se ven materiales ir y venir como nada, las fotos no mienten.
Sin embargo, es indudable la capacidad de esta empresa de generar cultura. Vemos una compañía que le enseñó a sus clientes cómo funciona la venta, les mostró la rentabilidad de sus productos y brinda un servicio eficiente. Llama a la consciencia por medio de un beneficio directo -Le va mejor rellenando recipientes con nosotros, pase adelante-.
La prueba la viví en el rato que estuve allí: entraron 4 personas, hombres y mujeres, con pichingas de distintos tamaños marcadas según su contenido. Los empleados manejaron el ambiente amigable incluso teniendo que lidiar conmigo “pérese para tomarle un video por fa”.
Los 1.500 colones que pagué incluyeron 1,5 L de cloro, 1,5 L de desinfectante, 580 mL de lavaplatos y 330 mL de jabón de manos; también recibí recomendaciones para los aromas y una caja de cartón para asegurar mis botellas.
Si viven cerca o les da gusto conocer, pasen A-Granel en Heredia y Alajuela. Y si conocen a alguien que viva cerca, pásenle el link de una vez. Por el momento les dejo los datos aquí:
- Heredia: 150 metros Oeste del Registro Civil, local esquinero. Hay de todo tipo de detergentes y desinfectantes líquidos, hasta vinagre. Teléfono: 2260-2303.
- Alajuela: 100 metros Oeste de los Tribunales de Justicia, local esquinero. Solo detergente de ropa en galón.
Ojo, hay que sumar los 1.000 del parqueo porque en Heredia no se puede parquear en la calle en ningún lado. Convenientemente hay uno justo frente al local :)
Di Vargas