No hay que ser rico para sentirse rico dicen por ahí y creo que es cierto.
Profundicemos en algunos detalles con respecto a las finanzas para encaminar nuestras tendencias de abejón de mayo. La vida sostenible va por este lado también. Quiero compartirles algunas bases que mantengo en mente cuando quiero “ordenar” la plata, nunca está de más el consejo.
Aparte de ayudar a estabilizarme, estas ideas han traído paz mental a mi vida porque en algún momento mi relación con el dinero fue mala, no porque faltara sino porque pensaba que no me alcanzaba para nada…
Tengo que seguir ganando tanto y de esta manera para poder comprarme la casa...
Tengo que seguir ganando tanto para pagar el carro, que me faltan x años para cancelar...
Si no ahorro X cantidad desde ya, no puedo tal cosa...
¿Y si quiero esto o aquello, o aquello otro?...
...Hasta hiperventilar. Empezando por ahi ya iba mal con lo de la "libertad" porque estaba encerrada en la cabeza. Ojo que no les pase a ustedes.
LA FRUGALIDAD
Por dicha hay solución para todo. Mi momento de cambio fue al encontrar páginas de gente que arma su independencia financiera en pocos años limitando su sistema de consumo. Grosso modo, optimizan sus gastos hasta costearse X cantidad de años con ahorros e inversiones, pretendiendo la opulencia que definan y siguen creciendo a partir de ahi.
Diganme si no es motivante tener de estándar una gente se dedica a lo que se les venga en gana sin depender de un salario mensual para necesidades inmediatas. Trabajan, controlan su corre corre de dinero y se acercan más rápido al estilo de vida que sueñan sin esperar necesariamente la edad de retiro tradicional.

Si no me creen, pásenle por acá.
Parte del encanto fue notar la claridad de su meta y ver cómo lograron vivir de esa manera. Y ahí vino mi revelación divina o como quien dice, acá fue donde descubrí el agua tibia: primero hay que definir el objetivo.
¿QUÉ QUIERO SER CUANDO SEA GRANDE?
Primero el principio, el paso clave para acomodar todo el sistema es definir los valores que queremos seguir o alcanzar. ¿Cuál es el sueño? Para mi fue claro que sin importar dónde estaba ni cuánto ganaba, las inversiones debían ir en línea con los que a “Dianita del presente/futuro” le pudiese interesar realmente.
¿Querés vivir de paseo? ¿Querés más rato con tu familia? ¿Querés ser más saludable? ¿Querés tener un ranchito en la montaña? ¡La playa! ¿Querés ir a no sé dónde a investigar tal cosa? ¿Cuánto tiempo, y por ende dinero, necesitas para hacer realidad esos sueños?
La idea es que definamos y ajustemos planes de modo que el dinero y el tiempo vayan hacia eso que nos imaginamos haciendo.
Vamos, por favor, no es como que una se sienta un día y rediseña toditica la vida. Y tampoco se no soluciona el problema de dinero real o mental así no más. Otro día hablamos de cómo hacer que nuestros Yos del presente/futuro la pasen cada vez mejor.
Di Vargas