Enfocarnos en LAS COMPRAS SIN EMPAQUES ha sido el factor diferenciador para liberarnos de la basura.
Siendo insistente como de costumbre, todavía se habla poco de lo valioso de RECHAZAR: la base del reduccionismo significativo de prácticamente cualquier cosa. No se puede una sin la otra. En casa rechazamos la comida empaquetada, principalmente en plástico.
Priorizar las compras de alimento, bebida y antojos para que sean sin empaques nos trae hasta acá: a una baja producción de basura. Ningún otro rubro me genera tal impacto. Cada cierto tiempo vamos al mercado por granos, a la verdulería o a la feria, visitamos comercios locales y nos la jugamos con las variables de abastecimiento que se nos presentan.
De esta manera, le damos otro tono al rechazo. Se convierte en DESCUBRIR, PROPONER Y ACEPTAR las demás opciones.
COMUNIDADES SIN EMPAQUES, una y otra vez
Siempre he querido llevarlos conmigo de compras porque valoro el tiempo dedicado a la meta y porque a veces tengo la impresión de que por escrito no es suficiente para mostrar la contentera de conseguir nuestra comida por peso.
Para mi, rechazar empaques y materiales se llena de sonrisas y color en cada interacción con las personas que me ayudan a comer a granel.
El video de hoy intenta trasmitir justo ese disfrute de rechazar con gusto, previniendo empaques, colaborando con la gente y descubriendo opciones en cada cuadra de mi comunidad. Nada más y nada menos que nuestra realidad hoy en día.
Véanlo y me avisan si lo logramos.
Y sigan leyendo los consejos más abajo.
Si quieren experimentar algo similar, COMPRAR SIN EMPAQUES ES ASÍ DE SIMPLE:
Pónganle el ojo a las opciones sin empaques que tienen cerca. Al encontrar 1, saltan mil.
Lleven tarros, sacos, bolsas de tela o de papel al ir de compras.
Eviten el plástico a toda costa.
Aprendan a prescindir de productos empaquetados.
Llévenla suave con la gente.
¡YA ESTÁ!
…más o menos.
Estamos claros que somos afortunados por tener un mercado central cerca y que logramos reconocer el paraíso de opciones sin empaques de nuestra comunidad.
La poca cantidad de basura y reciclaje de nuestra casa es solo un ejemplo de algo que se puede lograr y mantener gracias a invertir tiempo con nuestros amigos de la panadería, de la feria, el quesero, el lechero, la canicera, las chicas de Café y Galletas, y con la gente de cada tramo de manera natural y constante.
Somos flexibles con lo que podemos comprar y no crean que tenemos calculado cada detalle del abastecimiento mensual. Simplemente lo hacemos, vivimos dentro de nuestras posibilidades y nos abstenemos de empaques los demás días, en la medida de lo posible.
El resultado es motivador: no recordar si la basura pasa lunes, jueves o sábado porque la sacamos cada nunca. Ya llevamos 3 meses acá y siempre hay que echarle cabeza porque es un dato poco relevante, me verán asomarme por la ventana a ver si los vecinos sacaron sus bolsas.

Para cerrar, ya hablando desde el fondo de sus corazones, verdad que si hay sitios donde puedan practicar algo similar al video cerca de donde ustedes viven. Con 1 producto para empezar es más que suficiente.
A veces me gusta pensar que hay incluso muchas más opciones.
Diana